Me gustaría robarme tu idea
Acabas de salir de la Universidad y haberte graduado en la grandiosa carrera de Administración / Negocios / Industrial o el nombre que quieras. El mundo allá afuera está esperando ser tuyo.
De repente, se te ha ocurrido una genial idea, una idea demasiado innovadora, una idea de esas que va a ser que seas el próximo Mark Zuckerberg, que Google tenga miedo, que tu idea cambie revolucionariamente la vida de más de un millón de personas a nivel mundial.
Y de repente, te presentas ante mí, diciendo que si estoy interesado en trabajar en ella, pero que así nada mas no la puedes decir, que antes tendría que firmar algún tipo de contrato de confidencialidad, atado legalmente a algo para que no pueda hacer lo que todo el mundo haría de solo escuchar tu increíble idea: ROBARLA.
Entonces me pregunto. En este momento, ¿cuánto vale tu idea? No tienes ninguna aplicación, objeto, material, invención, teorema que lo sustente, solo estás preguntando a mansalva quien estaría interesado en tener grandes ganancias (¿dinero fácil?) con tan increíble innovación. El valor real en la vida entonces sería cero. Sí, cero. CERO en la moneda que quieras. Si no está hecho y nadie aún no lo ha probado vale cero.
Supongamos entonces que te resignaste y me la cuentas. Y aún asi me dices que no la cuente a nadie o en el peor de los casos "Ya te dije mi idea, seguro la llevas a cabo tú solo", entonces estarías aceptando muchas cosas.
Estás aceptando que yo tengo mejores capacidades de venta que tú.
Estás aceptando que si necesito un posible financiamiento lo haría mejor que tú.
Estás aceptando que yo soy mejor motivando y consiguiendo a la gente que tú.
Estás aceptando que yo tengo mejor creatividad que tú, y que la voy a desarrollar mucho mejor que tú, evitando que el mercado en su gran sabiduría, me mate.
Dedicado a todas las personas que piensan que su idea, sin desarrollar, vale millones